El 23 de marzo del 2019, el obispo D. Adolfo González Montes bendijo y consagró la nueva Ermita de la Virgen del Río, en el cerro del Calvario.
Se trata de una antigua devoción que tiene su origen en una piadosa leyenda del S.XVIII que cuenta como el molinero de Overa, atravesando el río Almanzora hacia la rambla del Bobár, camino de Huércal, viendo venir las aguas crecidas y estando en grave peligro, se encomendó a la Virgen de los Desamparados y prometió construir en ese lugar un santuario en su honor. Promesa que cumpliría mas tarde, colocando en un nicho una imagen de esta advocación, conocida como la “Virgen del Cuadro”.
El tramo de la rambla en el que se encontraba era de obligado paso para los mineros camino de Sierra Almagrera, a mediados del s. XIX, que encomendaban sus vidas a la Virgen. Con sus limosnas y el empeño de los vecinos del Río, bajo el patrocinio del Cura Valera, se construyo una nueva Ermita presidida por una imagen en talla, también obra del escultor Francisco Bellver, conocida desde entonces como Virgen del Río. Todo desapareció bajos las aguas en la desastrosa riada de octubre del 1973.
En 1975, llegaría a Huércal-Overa la actual imagen obra del escultor José Sánchez.
El Domingo de Ramos los vecinos de la Diputación del Río subían, a hombros y en camilla, la sagrada imagen desde la rambla de la Santa, siendo recibida por el pueblo de Huércal en la Era. Procesionando el Viernes Santo con la Cofradía del Santo Entierro (Paso Negro).
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